Es una persona con identidad misionera, siempre al servicio, comprometida
en la transformación de los ambientes que tiene a su alrededor, que se deja evangelizar para luego ser evangelizador, fiel testigo de Jesús, luchador por la causa del reino.
¿Cómo será su salud y estado físico en este momento?
Presenta descompensación, ya que nos falta ser coherentes en lo que se refiere a la vida, con la fe. Esta débil para sacar adelante algunas tareas que poniéndoles voluntad se pueden realizar con sentido solidario.
Nuestro paladar falla por no saborear los manjares que nos ofrece la palabra de Dios. En momentos nuestro corazón tiene pulsaciones lentas, ya que nos conformamos con lo poco que hacemos.
Nuestra vista solo se limita a lo que tenemos a nuestro alcance en estos momentos, como es la tecnología, lo que no nos permite abrirnos a otros espacios. No queremos decir con esto que estamos en contra de ella, solo que no la sabemos utilizar para llevar a cabo nuestra tarea misionera y evangelizadora.
¿Qué herramientas o recursos son importantes para esa persona?
La palabra de Dios, la eucaristía, la vivencia y el testimonio personal y comunitario, nuestro compromiso personal por el trabajo en las comunidades.
¿Cuáles serán las esperanzas y sueños de esa persona para el futuro?
Como dice la palabra de Dios que nos reconozcan como seguidores de Cristo por nuestras obras.
Que más personas se adhieran y descubran que podemos tener un mundo mejor donde si es posible que reine el amor y vivir en fraternidad como hermanos, donde sea primordial la justicia y la Paz. Para construir así el reino de Dios entre nosotros.
¿Cuáles son los retos y las debilidades a los que esa persona tiene que hacer frente?
El gran reto al que tenemos que hacer frente es afianzar nuestra identidad de Seglares para asumir con responsabilidad nuestra misión, visión y compromiso con las realidades temporales en la que nos encontramos inmersos.
¿Qué tendrá que ocurrir para que esa persona siga creciendo y desarrollándose?
Descubrir cuales son nuestros dones y carismas para ponerlos al servicio de nuestro grupo, movimiento, la comunidad y a la sociedad de la cual formamos parte
¿Qué es lo realmente importante saber para comprender a esa persona?
Es conocer su forma de pensar, de actuar, sus valores y antivalores, reconocer sus fortalezas y debilidades frente a lo espiritual y a lo social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario